Entrevista a Mónica Márquez, bailarina, profesora y coreógrafa de flamenco
Entrevista a Mónica Márquez, bailarina, profesora y coreógrafa de flamenco
Hola Mónica, ¿puedes presentarte?
Hola mi nombre es Mónica Márquez Tello. Tengo 37 años, soy nacida en Barcelona pero llevo doce años viviendo en Sevilla.
Me apasiona el baile, es algo que llevo muy dentro desde bien pequeña y para mí forma gran parte de mi vida. Amo lo que hago, amo mi profesión.
¿Desde cuándo practicas el flamenco?
Comenzé con 6 años a dar mis primeros pasos en el mundo del flamenco en el Centro Cultural Andaluz de Mollet del Vallès (Barcelona), allí estuve hasta los 19 años .
¿Cuál ha sido tu formación en esta área?
Me formé durante toda la infancia y adolescencia (13 años) en el Centro Cultural Andaluz de Mollet del Vallès (Barcelona).
También has emprendido montando tu propia escuela, ¿nos puedes contar un poco más?
Decidí montar mi propia escuela de baile en un pequeño local, ahí comenzó todo. Al principio me costó pues son muchas escuelas las que hay, pero yo no me rendí, tenía muy claro lo que quería hacer, lo que quería lograr y lo conseguí. Llegué a tener mis propios alumnos de diferentes edades y conseguí tener mi propio grupo de baile que se llamaba "Sueño Flamenco". Empezaron a salir actuaciones y cada vez mi grupo era más conocido. Por fin conseguí que mis propias ideas y mis propias coreografías salieran a la luz, que las viera el público, algo muy emotivo pues me encantaba cada vez que actuaban.
Allí estuve hasta el 2017 cuando me surgió la oportunidad de emigrar hasta Andalucía y al llegar a aquí tenía claro que quería seguir con mi pasión. Monté en un pueblo de Sevilla, Cazalla de la Sierra, mi propia escuela de baile en la Peña Flamenca La Serrana en la cual sigo y tengo alumn@s de todas las edades. Mi grupo se llama "Matita de Romero" y hacemos actuaciones en muchos eventos.
¿Qué es lo más gratificante de enseñar flamenco?
Lo que más me gusta es trabajar cara al público, conocer gente y hacer muchas amistades. El ver cómo progresan tus alumnos poco a poco, cómo van perfeccionando, incluso cómo hay alumn@s que lo convierten en una pasión y que encuentran en el baile muchas cosas positivas.
¿Crees todo el mundo puede aprender a bailar flamenco?
Claro que sí, con constancia, motivación y trabajo puedes conseguirlo. He impartido cursos de voluntariados incluso a personas de la tercera edad.
Un curso de gimnasia flamenca es muy completo ya que, a la vez que aprendes pasos del flamenco, ejercitas tu cuerpo y fortaleces la musculatura. Es nuevo proyecto que está teniendo mucho éxito.
Aparte de las clases, ¿también trabajas en solitario?
Aparte de mi escuela de baile, también me dedico al mundo del baile por solitario donde tengo mi propio grupo de cante, el Grupo Pellizco, y también me adapto a bailar con otros cantaores y cantaoras. He actuado con Joaquín pareja Obregón, Ecos del Rocío en Canal Sur (donde he estado con mi academia y también alguna vez yo por solitario), Nathalia Marín, David Cordobés y otros más.
Me encanta improvisar a la hora de bailar, así que cuando tengo una actuación por solitario improviso, nunca llevo nada montado pues me encanta transmitir lo que me sale en ese momento, me gusta innovar y hacer cosas nuevas .
¿Cuáles son los puntos positivos y negativos de tu trabajo?
Hay muchos más positivos que negativos. Tan solo el poder dedicarme a lo que me gusta ya es un lujo para mí, poder transmitir tu pasión y ver cómo la gente lo agradece y le gusta eso es muy gratificante para mí. También el relacionarme con el público, crear buen ambiente entre mis alumn@s y disfrutar que es lo más importante de mi trabajo.
Como negativo podría comentar que somos mucho en este área del flamenco y que hay que luchar mucho y no rendirse porque es un camino que cuesta recorrer.
¿Qué consejos darías a alguien que quiere ser bailarina o bailarín profesional de flamenco?
Que tengan constancia, que no pierdan la ilusión nunca, que persigan sus sueños y que no se rindan. Este mundo es complicado somos muchos los que ejercemos esta pasión pero cada uno de nosotros tenemos algo que el otro no tiene, algo especial que es lo que marca la diferencia algo único que es solo nuestro. También es importante aprender que en ocasiones, aunque se cierre una puerta, no hay que tirar la toalla y hay que seguir luchando por tu pasión. Estoy segura de que si cumples todo esos objetivos puedes llegar hasta donde quieras.